Tener los dientes rectos y en buena oclusión (buen cierre de la boca) no es solamente una solución estética, como muchos de nuestros pacientes creen.

Muchos de los problemas de las contracturas musculares y desórdenes cervicales pueden tener su origen en la posición de los dientes.

Una mala colocación de los dientes, dientes perdidos hace tiempo que provocan el movimiento de otros dientes o infecciones bucales pueden causar un cierre anormal de la boca. Este cierre anormal causa desplazamiento de la mandíbula y provoca una posición inestable, lo que en pacientes con bajo tono muscular y falta de adaptación origina una tensión mandibular que se traduce en dolores de cuello y espalda.

Creemos que los tratamientos de fisioterapia u osteopatía deben ir acompañados de una inspección de la cavidad oral para evaluar la presencia de una mala oclusión. Esto es especialmente importante en edades tempranas cuando los niños están desarrollando un hábito postural, pero también en pacientes adultos que sufren contracturas musculares de forma continuada.

En Rossell-Carol ofrecemos a nuestros pacientes una visión más global de la salud dental para comprobar si hay algún tipo de relación con otros problemas en otras partes del cuerpo. Tenemos formación en el campo postural y somos expertos en ortodoncia, por lo que podremos aconsejar la mejor opción de tratamiento tanto en pacientes infantiles, adolescentes o adultos.