
¿QUÉ ES LA ORTOPEDIA EN ODONTOLOGÍA?
- On 3 septiembre, 2021
- Invisalign, Ortopedia
Cuando hablamos de Ortopedia la asociamos a un tratamiento de ortodoncia, pues nos referimos a la capacidad que tienen los aparatos dentales que usamos, para modificar el crecimiento de los huesos. Esto tiene utilidad cuando las niñas/os tienen alguna alteración de crecimiento de los huesos de la cara.

Fig. 1
En la mayoría de ocasiones, un paladar estrecho (fig 1), un maxilar por detrás de la mandíbula (fig 2), o una mandíbula retraida (fig 3), representan la mayoría de ocasiones en las que realizamos ortopedia. Este tipo de tratamientos requieren una formación específica, y es aconsejable que sea el ortodoncista de formación exclusiva quien trate estos casos y aplique el mejor criterio de tratamiento.

Fig. 2

Fig. 3
La edad para empezar tratamiento de ortopedia es diferente según el problema que tenga nuestra/o paciente. Por ejemplo, para tratar un paladar estrecho o un maxilar hipoplásico (con poco crecimiento), deberíamos empezar sobre los 6-7 años o tan rápido como lo veamos, pero normalmente no antes de esta edad. Los tratamientos que empiezan pronto deben tener unos objetivos muy claros y sencillos para no convertirlos en “años de tratamiento”, en principio con 12 o 15 meses de tratamiento debería bastar para solucionar casi todo lo que pueda presentarse.
ORTOPEDIA
Un paladar estrecho se acostumbra a tratar con un expansor fijo (fig 4), ya que puede proporcionar mejor resultado pues al ser fijo, el paciente no se lo puede sacar ni se lo olvida. Este expansor necesita que en casa se le dé una vuelta cada día durante 1 mes aproximadamente. Los tratamientos de ortopedia que hacemos en niños más pequeños no deberían ser demasiado largos, de esta manera evitamos “quemar” al paciente, y que llegue con ganas si finalmente es necesario realizar una segunda fase con aparatos en todos los dientes (sobre los 12 o 14 años).

Fig. 4
En los casos de mandíbula pequeña no deberíamos empezar antes de la edad en la que el/la paciente se encuentre en un momento de aceleración de crecimiento. El momento del crecimiento puede variar para cada niña/o, por lo que será el ortodoncista quien decida finalmente cuál es la mejor edad para empezar a tratar el caso. Si empezamos muy pronto no podremos aprovechar todo el potencial del paciente para crecer, y si empezamos muy tarde todo ese crecimiento ya no estará allí para sacar provecho de él. En el siguiente gráfico (fig 5), podemos ver como en general, el crecimiento es diferente para niñas y para niños.
Las niñas maduran antes que los niños y pueden estar en aceleración de crecimiento sobre los 11 años (línea roja ascendente), y los niños empiezan esa aceleración algo más tarde (línea azul ascendiente), alrededor de los 13 años. Como para cada paciente esto es muy variable, es muy importante siempre comprobar el estado del crecimiento en el que se encuentra la/el paciente. Para ello existen diferentes formas de averiguarlo; la más sencilla sería preguntar a los padres sobre los cambios físicos que observan en sus hijas/os.

Fig. 5
La aparición de vello púbico o en axilas suele marcar el inicio de la pubertad. Otro método muy sencillo es la realización de una pequeña radiografía de la tercera falange del dedo medio de la mano (fig 6, zona enmarcada en color naranja). Esta radiografía que puede realizarse en cualquier consultorio dental de manera sencilla y con muy poquita radiación, nos aporta una información precisa del momento del crecimiento en el que se encuentra la/el paciente. Todas estas herramientas pueden ayudarnos a saber cuándo es el mejor momento para realizar un tratamiento de ortopedia.

Fig. 6
Otro punto importante a destacar es el efecto real de los aparatos sobre el crecimiento de los huesos, aparte del que viene predeterminado por la genética. Es todavía desconocido el código genético que nos permita modificar la cantidad de crecimiento de las/los pacientes.
Aunque intentemos por todos los medios hacer crecer los huesos con nuestros aparatos de ortopedia, no en todas las ocasiones lo conseguimos. Si el cambio que se pretende hacer es demasiado grande, o la genética del paciente no responde bien, podemos no encontrar los resultados esperados. Es muy importante que este punto quede muy claro con los padres antes de iniciar el tratamiento de ortopedia / ortodoncia. Como siempre decimos, una planificación razonable y adecuada al problema del paciente es lo que siempre dará buenos resultados.